La izquierda comunista, en su inmensa ignorancia, dice que Correa es un neoliberal y la la oposición conservadora lo tilda de comunista. Ninguno acierta, es simplemente un fascista.
Recordemos que el el fascismo es corporativista, mercantilista, populista, nacionalista, militarista, anti-liberal, patriarcal y anti-racionalista. Aspectos de la economía y política nazi-fascista fueron: el control de salarios y precios, seguridad social para todos, sanidad y educación gratuita, los derechos de la naturaleza, control de armas, protección a la industria nacional, obra pública y el apoyo al "arte" nacional.
Para muestra están las 3 leyes que se están tramitando, todas ellas centralistas, liberticidas y altamente peligrosas para el futuro de este país. A saber:
Ley de Comunicación.- Una ley que quiere censurar a los medios y periodistas no afines al gobierno. De paso ayudar a los “talentosos” músicos, actores, publicistas y productores que necesitan de la ayuda del Estado para que nos obliguen a apreciar su ”arte”.
Ley de Educación Superior.- Adoctrinamiento e intento de planificación centralizada en la educación superior. Instauración del pensamiento único, el colectivista, como verdad única. Con esta ley, ¿se podrían abrir universidades pro-mercado como la Francisco Marroquín de Guatemala en el Ecuador? Probablemente no.
Ley de Aguas.-El Estado no contento con el ineficiente manejo municipal del agua quiere burocratizar aún más el servicio.

Al parecer Correa a diferencia de su tutor Chávez tiene claro que es mas rentable ser un fascista y no matar directamente a la gallina de los huevos de oro: la empresa privada. Sabe que es mejor tenerla amenazada para poder saquearla cuando guste o necesite.
Pero en realidad Fascismo y Comunismo son tan diferentes como nos quiere hacer creer la izquierda lunática, yo diría que no. Ambos buscan anular al individuo a través del Estado, en ambos debe brillar un líder mesiánico que se crea capaz de mover a sus súbditos como simples fechas de ajedrez dentro de un plan económico centralizado. Nunca faltará un séquito de aduladores y alcahuetes prestos para ejecutar cada orden del jefe.
En lo único que parecen diferir es en el grado de arrogancia los fascistas creen que pueden dirigir gran parte de la economía a través de estrictas regulaciones y amenazas a la empresa privada. Los comunistas creen que pueden dirigir TODA la economía anulando la propiedad privada de los medios de producción; según ellos se puede sustituir los millones de intercambios pacíficos entre individuos en una economía libre con directrices y planes redactados en oficinas plagadas de burócratas.
Comunismo y Fascismo. ¿Antagónicos?
El mayor criminal de la historia, Stalin, era aliado de Hitler (Pacto Ribbentrop-Molotov), si luego se enemistaron fue por la traición de Hitler no porque el comunismo y el fascismo sean antagónicos mas bien son ideologías afines: colectivistas, estatistas y anti-liberales.

Stalin, Mao y demás comunistas se dieron modos de matar a más de 100 millones de individuos en nombre de la igualdad, si nos guiamos en las cifras Hitler termina siendo un pobre amateur alado de estas máquinas de exterminio.
A pesar de todo esto Idiotas como los que nos gobiernan no dudan en adherirse a la Quinta Internacional Comunista. Ni se han enterado de la caída del Muro de Berlín que destapó la verdad de la URSS: un nivel de vida de tercer mundo con armas nucleares.
Al parecer lo que importa realmente es igualar a ultranza el nivel de vida de los habitantes donde las desdicha del colectivismo gobierna. Nunca para arriba siempre para abajo, igualdad en la miseria pero igualdad al fin. Los únicos que si pueden costearse una vida de lujos son los Amados Líderes, nunca les faltarán espaciosos autos, seguridad privada, jets, hoteles 5 estrellas, chefs internacionales y demás placeres dignos de la burguesía que tanto dicen odiar.