En las últimas semanas los medios de comunicación se han hecho eco de la baja de la popularidad de Correa. Sostienen que los jóvenes entre 16 y 24 años y la clase media de las grandes ciudades son los más desencantados con la supuesta “Revolución Ciudadana”. En realidad no me sorprende es una reacción natural al desempleo y la inseguridad en alza. Justamente esos grupos de personas son los que no reciben mayores dádivas gubernamentales pero si sufren las consecuencias del desastroso estado de la economía.
La corrupción es otro factor que esta haciendo mella en la popularidad de Correa, las denuncias realizadas por el hermano de Correa, Fabricio cada vez se ponen más candentes. Era algo previsible en un gobierno que entrega millones de dólares a burócratas de segundo y tercer orden acostumbrados al despilfarro y robo.
Para Correa todo esto que le esta pasando no puede ser más que un complot pelucón-sionista-neoliberal-imperialista y capitalista de la derecha ecuatoriana y no consecuencia de su patético manejo económico. Al grito de: “A organizarnos compatriotas, en cada calle, en cada manzana, en cada barrio, en cada pueblo... hacer los comités de la revolución ciudadana, para que avance este proyecto. La oligarquía y los pelucones no pasarán” Rafico se trasporta por el tiempo a plena guerra civil española y por supuesto el pertenece al bando republicano y los pelucones al franquismo. La solución para su problema pasa por el derroche de fondos públicos y una ciudadanía organizada al mejor estilo castrochavista.
Listo a continuación dos puntos que me parecen el origen de todo el desbarajuste económico actual:
1. La incomprensión de Correa y su séquito de aduladores del círculo virtuoso:
Inversión – empleo – productividad- alzas salariales.
Hace que satanicen la inversión internacional y nacional. Quieren suplantarla con inversión pública, lo que omiten es que toda inversión pública proviene de quitar recursos a los entidades productivas privadas. En el mejor de los casos es un juego de suma cero. Si con 20 mil millones en 3 años de inversión “pública” los índices de empleo están como están, un par de miles de millones no harán la diferencia.
2. La arrogancia de querer planificar la economía del país desde el gobierno. Los trasnochados del comunismo tienen a la SENPLADES desde donde intentarán sin éxito dirigir todos los procesos productivos del país. A diferencia en los países exitosos que saben que es mejor ser un buen lugar para hacer negocios que ser un remedo barato de la URSS.
La revolución de la corrupción, la inseguridad y el desempleo es lo que quieren defender en cada barrio. A los señores correistas de alma noble solo les podría pedir un poco más de profundidad al analizar las medidas del gobierno. Este gobierno si no rectifica el rumbo esta destinado al fracaso total. El socialismo del siglo XXI solo funciona con la caja fiscal llena, el rato que escasea el efectivo todos nos vamos a complicar seriamente.
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