martes, 23 de agosto de 2011

Absurdas Formas de Financiar Obras Públicas

Me cuentan que un amigo de la familia otrora muy crítico del gobierno por la carga fiscal que tiene que soportar como un empresario mediano, ahora mira con respeto al mismo gracias a un paseo por las flamantes carreteras construidas con nuestros impuestos. Había mencionado algo como que por fin los pesados impuestos sirven para algo. Es muy común que el ciudadano promedio, como indicaba Frederic Bastiat, se concentré en lo que se ve y en el corto plazo pero no en lo que no se ve y el largo plazo.

La idea de este post es mostrar que construir obras necesarias y hasta indispensables como plantas eléctricas, carreteras o aeropuertos usando los impuestos recaudados o endeudándose es absurdo, incluso para estándares estatistas. El político de turno resaltará el tinte nacionalista y soberano de construir grandes obras con el sacrificio de su pueblo y sin ayuda del capitalismo salvaje concesionando o privatizando la susodicha obra. Dejarles que lucren con un servicio, "jamás!!" dirá el populista y demagogo.


La lógica es la siguiente, prohíbo a la empresa privada que brinde el servicio, cuando se cae en cuenta que es extremadamente necesario tener que reconstruir una carretera, establecer o ampliar un aeropuerto o ampliar la capacidad energética del país con una central eléctrica se culpa a anteriores administraciones "neo" liberales por retrasar el avance de la patria e inmediatamente se ponen manos a la obra.

Supongamos que existe un país que en un año dado proyecta recaudar y gastar con sus múltiples impuestos USD 20 000 millones de dólares divididos de la siguiente manera:

A. Sueldos de la burocracia: USD 8 000 millones
B. Contratistas estatales: USD 7 000 millones
C. Transferencias directas a los más pobres (Bonos, subsidios): USD 3 000 millones
D. Servicio de deuda: USD 2 000 millones

Digamos que para reconstruir parte las carreteras del país necesito USD 3 000 millones. Tengo 4 opciones:

Opción 1: Tomarlo directo de los impuestos recaudados

Lo que me encuentra ante los siguientes desafíos:

- Reducir A: Significa despedir mucha gente, menos puestos de trabajo para mis amigos y sus conocidos que me ayudan tanto en las campañas. También afecta los datos de empleo, que de por sí ya son malos. Popularidad a la baja.

- Reducir B: Significa disminuir servicios contratados con empresas privadas que muchos de mis votantes usan. Significa menos armas para la policía y el ejercito. Menos implementos hospitalarios, menos medicinas. Menos viajes para transportar a mis amigos por todo el país, menos estadías en hoteles 5 estrellas.

- Reducir C: Esto significa perder una base importantísima de votantes, los que literalmente viven del Estado.

- Reducir D. Estro significa un default, en el corto plazo es una excelente idea pero a futuro puede ser contraproducente si quiero quedarme en el poder, los intereses suben, los prestamistas se reducen y se ponen más estrictos.

Como vemos al estatista le toca evaluar varias opciones muchas de las cuales implican costos electorales altísimos sobre todo si el afán es quedarse en el poder por largo tiempo.

Opción 2:Endeudarse

El estatista tomando el nombre de todos podrá contratar una nueva deuda por los USD 3 000 millones que necesita. Es la forma más común de hacer obra pública, porque cosecha inmediatamente los réditos electorales de la obra y los que la pagan son las generaciones futuras.


Otra cuestión a tomar en cuenta cuando se endeuda al país es que los próximos ejercicios fiscales se van a volver más complejos al tener que afrontar un mayor monto para el servicio de deuda. Lo que implica nuevamente revisar el presupuesto para reducir las partidas A, B y C detallados en el punto 1. En democracia esto implica que los políticos van a tender a endeudar mas al país pues lo más probable es que las consecuencias las pagan sus opositores.

Ambas opciones 1 y 2 podrían ser usadas por el demagogo nacionalista recalcitrante para supuestamente evitar que una malvada transnacional venga a lucrar en el país a costa de sus habitantes. Pero la pregunta es ¿quién construye la obra? lo más probable es que sea una empresa privada con proveedores privados, gerentes y directivos bien pagados. Los USD 3 000 millones pasan a manos privadas, la obra queda pero la malvada transnacional hizo su negocio.

Opción 4: Aumentar los impuestos.

El estatista puede optar por aumentar los impuestos, de preferencia solo a los "ricos", medida muy popular sobretodo si se insiste que solo afecta a los que más tienen. Pero la afectación al resto de la población si existe, cualquier impuesto disminuye la inversión del sector privado, el único generador de riqueza. Menor inversión en el sector privado siempre es menos puestos de trabajo y menores mejoras salariales. Un estadista, incluso siendo un estatista convencido, debería ser consciente de la afectación que supone el aumento de impuestos.


Opción 4: Inversión Extranjera Privada

Existe una cuarta opción que disgusta al nacional socialista de sobremanera, dejar que una empresa privada asuma todo el riesgo y costo a cambio de poder cobrar por el servicio. Gracias a los ahorradores foráneos (capitalistas) se puede tener una obra de primer nivel como un aeropuerto, planta eléctrica o carretera sin sacrificar al pueblo entero para proveer un servicio usado solo por una parte de él. ¿O es acaso ético que los que nunca viajan en avión paguen por los aeropuertos, los que no tienen auto por las autopistas? En este caso los que usan los servicios son los únicos que los pagan.

La objeción clásica dirá que es inaceptable que el pueblo tenga que pagar por servicios estratégicos que son responsabilidad del Estado. No se engañen no existe tal cuestión la gratuidad en los servicios públicos, alguien lo tiene que pagar. En los casos primero y tercero lo tomamos de impuestos y lo paga el contribuyente, en el segundo caso lo pagarán las generaciones futuras.

Así que saquemos conclusiones, esta opción permite dejar intactos los gastos de impuestos proyectados, no endeudar a generaciones futuras y no destruir plazas de trabajo en el sector privado. Salvo que alguien encuentre la forma de hacer caer maná del cielo la mejor opción para obra pública, incluso siendo un estatista nacionalista, es mediante la inversión privada directa.

8 comentarios:

  1. Excelente post libertario, ya era hora de que publicaras algo.

    ¿Por qué no difundes tu blog en facebook? Estoy seguro que tus análisis son de interés para muchos.

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  2. Muchas gracias y claro que estoy en Facebook. Existe la fan page de Poder y Mercado. Ahí se publica todo lo que leo y también lo que escribo.

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  3. El Estado ayuda a las empresas de sus amigotes y asi en un juego INJUSTO pierden las empresas de los empresarios honrados que no lamen culos en ningun partido politico que asco me dan todos los politicos y su maldito estado y sus malditas leyes.
    Y no es que vayan a por los ricos, van a por algunos ricos, que hay mucho que se hace rico a costa del PPSOE y de todo lo que roba.
    Estoy promoviendo el anarcocapitalismo en liberalismoradical.blogspot.com

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  4. Que pasó con rafaelcorreafarc.blogspot.com ?

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  5. NO IMPORTA si eres anarcocapitalista o como te quieras disfrazar, lo único que denotas es desesperación, tus análisis a los entendidos nos tienen sin cuidado, por cierto y somos los que acedemos por suerte a estos medios, sino la tarea de derrocamiento les seria fácil...SUS IDEAS EUROCENTRICAS nos tienen sin cuidado a los que apoyamos este GOBIERNO

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  6. VERDEBALA y según tú donde esta mi desesperación? No tienes argumento alguno a las ideas solo ataques personales. Típico.

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  7. NADA TIENEN QUE VER Los "indignados" de Wall Street, esos si son unos verdaderos anarcocapitalista, tu solo respondes a conveniencia capitalista...

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  8. Inteligente comentario VERDEBALA no espera menos. Nada de ideas solo ataques.

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